sábado, 21 de noviembre de 2009
Carmesí
viernes, 20 de noviembre de 2009
Canción
que bailo para otros,
mientras canto para ti
y aunque de locos,
imagino lejos de aquí,
un camino de regreso
en que hubiese querido
nuestro caminar dejar impreso,
pero mi deseo ha sido herido
y en una muda queja,
como cruel tormento
de ti se aleja,
se aparta de momento,
-mientras en calma
mi corazón me enfrenta-
porque olvida mi alma
que en tu pecho se deleita.
Compacto
Ante el automatismo,
frente a las verdades absolutas,
inútiles,
y pensamientos radicales
del fundamentalismo,
ilusiones que frente al dogmatismo
pecan por fútiles.
anhelos mutilados, inaccesibles,
por los reflejos irreales,
patrones lineales
del materialismo.
Impotente,
en un teatro de fondo hueco
y del pensar abúlico,
arlequinesco,
trágico,
dramático,
-artificio dominante
de un pasado determinante-
la voluntad inmersa
en sonidos acompasados,
ejércitos modales
amoratados por la ceguera,
asfixia de las mentes,
pánico, alienación o delicada esquizofrenia
que a las almas condena,
ciega
y a sí mismas niega.
lunes, 16 de noviembre de 2009
Soledad. (Or. de J. F. R. y H. A. T.)
y no sobrevivo casi para sentirte
sentirme vivo y condensar
la ilusión sublime, un quince fortuito
[una voz silente]
envejece mis palabras buscando tu pecho
lleno de embriagueces de lirios y azahar!.
Y reclamo tu nombre, oh ávida, oh soledad
reclamo lo que sueñas en tu bordado lecho,
inexistente de lozanía
do el recuerdo de ella,
sublime y benigna
muestra sin recodo las llagas,
el llanto y los quejidos,
necesarios para hallar chopos,
[y roídos valles]
El escarnio a tal compañía
núbil y huraña,
velada y carmesí,
vasta y recamada,
de podredumbre convertida en palabras,
grácil, pero amada,
verde y solitaria
de beber espesos lacres
hechos de sus lágrimas!.
Pero descanso entre mortuorias sábanas,
porque tu cabello me presagia
brillos de lunas, perennes y ávidas,
alisios y cierzos, inciensos y ámbar,
entre somatizaciones sin alcohol
perteneciendo a tu olvido;
donde me siento vivo,
absorto y mío
tuyo y de nadie;
simulando los días,
pastando entre desnudos,
aquietando el viento,
imprimiendo raudos vaivenes
que pronto, pronto me alejan de ella;
sumergiéndome en ceniza
cautivando el silencio,
la sombría maraña de versos
de avivos desaires
secretos de lluvia…
Luna fría y húmeda
de cabello quemado
que ha visto el cielo oscurecerse en vano;
y el hálito de vinagres
de uvas que esperaron un millón de años,
nunca hubo algo más blanco que su sangre,
[sin embargo]
desmayada sobre un cenit
lleno de núbil beldad,
en las noches frías sueño con tu porvenir
tuyo, solemne aliviantado en pos vuestra
[Soledad…]
viernes, 13 de noviembre de 2009
Frío
o el poco calor en mi pecho,
lo que me hace extrañarte?
porque aunque cerca estemos,
lejos me encuentro,
y siento el frío penetrando en mis huesos,
mi corazón habitando en la niebla,
y mis manos heladas, tratando en vano,
de alcanzar las tuyas...
De repente, me siento observada, me encuentro con la mirada de mi acompañante, turbada, exaltada, escudriñando cada letra, tachón, y marcas del papel; un escalofrío recorre todo mi cuerpo, quizá peor que el que describieran tus palabras.
- pero al igual que ellas termina por desvanecerse-
Veinticinco
jueves, 12 de noviembre de 2009
Silencio
derramandose por entre los dedos de un vagabundo,
tal vez de un Dios
[que pisa mis talones],
se escapan.
Yo igualmente huyo
como un día lo hiciera de mi misma
[recuerdo,
intente salir corriendo
y lo hice,
pero por más intentos,
no pude,
es imposible
escapar de uno mismo]
y no sé ahora...
mis lágrimas
simplemente por mi rostro se escurren
o llenan mis manos,
se diluyen en un mar extenso -arbitrario-
hecho del tiempo.
Aunque admito,
ciertamente,
amo esta soledad
y sobre todo la penumbra que la acompaña.
martes, 10 de noviembre de 2009
Retrospectiva
sábado, 24 de octubre de 2009
Sentidos
Mis ojos. Que no te engañen. No debes, por ningún motivo, creer en lo que veo. No tengo razones para creer que lo que veo es más real que lo que imagino, o para creer que existe una diferencia entre lo uno y lo otro, o que alguno de los dos dejó de existir hace ya mucho tiempo, o que aún alguno existe. No tengo razones, tampoco, para creer que lo que veo es lo mismo que los demás ven.
Si me buscas
domingo, 18 de octubre de 2009
En tu casa.
entrelazados viven
el mirto y el laurel,
y cuando se asoma tu mirada,
tus ojos negros hacen
del soneto y el rondel,
Teresita de labios tersos;
Y tu piel nacarada se esconde
entre los antiguos versos
de un tango de Gardel.
sábado, 17 de octubre de 2009
Encendida
viernes, 16 de octubre de 2009
Padecimiento
no puedo permitirte,
ser aquella sombra
que me persigue,
que me atormenta,
y aun a pesar de serlo ya,
de haberlo sido siempre,
me lo sigo repitiendo.
y aquí estoy recreando tus palabras
en imagenes, vivas, tristes e indecibles
al tiempo que la dureza de las mías,
esconde la tristeza,
engendrada hace ya tiempo
en mi vaga suerte
por - tu sabes- aquella cruel impotencia.
Pesadumbre
ni porqué...
incluso no vale la pena
interrogar por el mecanismo
y tampoco es necesario,
aunque lo es menos
alcanzar una respuesta,
y por ende hacerse tal pregunta.
Sólo por breves instantes,
- y el límite es difuso,-
la realidad es tan inquietante,
cual aquellos oníricos laberintos
en los que solía encontrarte;
mas aquel que sigo
a través de aquella espiral que muere
en el violáceo abismo de tu mirar,
tan intrincando e inefable,
tan desolado es,
e inalcanzable,
que imposible es escapar.
ahh...
y en aquellos
que se erigen
en medio de latidos inscritos
de lo que es difícil expresar,
donde habitan - ¿o se esconden?-
los intimos desacuerdos,
mutuos,
sublimes,
sacros ...
fatuos;
mi camino se pierde,
cuando a ellos vuelve
y reencuentra,
cuando simplemente
sin poderlos contener,
el deseo los engendra.
viernes, 9 de octubre de 2009
Farsa
Agravio
[es inútil tratar de alcanzar lo que no se siente]
pues la cobardía y el temor son admisibles,
cuando el conocimiento llega en forma de intuición
aunque se pretenda racional.
Nunca he dicho que no quiero,
ni me excusado,
sólo digo que me he cansado
de querer llegar adonde resulta inútil ir,
cansada estoy de imaginarlo,
y bastaba poco para dejar de intentarlo
incluso me he cansado ya de odiarte
porque hasta el mas imbécil se cansa de ser dañado,
aunque no es suficiente con querer alejarse de las pretensiones
de quien tiene que esconder sus rostro,
para escapar de sus estúpidas [aunque válidas] contradicciones.
jueves, 8 de octubre de 2009
Contramano
martes, 6 de octubre de 2009
Mefisto
domingo, 4 de octubre de 2009
Resisto
sábado, 3 de octubre de 2009
Cárceles de ámbar
advierte la inconstancia de tu mirada.
Tus ojos, que como dos negras estrellas,
pasean sobre la noche y la quietud del alba.
Pero a veces, advierto la mirada precisa,
para admirar tus mejillas en la distancia,
porque la noche y la lluvia perdieron
la galanura que envuelven tus pasos.
A veces también, la fuga y el agitato
dejan entreveradas notas sobre tu oído,
mis palabras huyen a veces hacia el abismo,
hasta el crujir vago de tus tímpanos.
Y, quiero, silencios largos,
para admirar la brisa que - como el vinagre -
espera remojar tus labios
para escucharte nombrarme.
A veces las cuencas de tus ojos
- como nidos de azulejos -
sostienen lo que amo en la distancia
sobre la convexidad de tu espejo...
[Tú, descansas entre oro y plata:]
la luna flota sobre el cielo taciturno,
para dejarte estelas de rayos de hojalata.
Y el cielo se oscurece entre carmesíes
para evitar la mirada,
la mirada precisa, el adiós silente,
los quizá, los nunca
para probar la cepa del vino
que en la reminiscencia del acaso,
seduce a tu labio impreciso.
martes, 29 de septiembre de 2009
Límites
sábado, 26 de septiembre de 2009
Parque del tiempo
viernes, 11 de septiembre de 2009
Sentado...
Mientras tomaba algún café, o cerveza, no recuerdo ya... pensé en lo que nos gusta llamar realidad y en aquello que la hace real. No hay razones, concluí, para creer que es más real una cosa que cualquier otra. Estaba a mas de ocho mil kilómetros de distancia de casa, en una realidad prestada que sucede todos los días, pero que nadie de los que conozco puede ver...
lunes, 7 de septiembre de 2009
Ausencia
me he prometido
tomar distancia
un millar de veces
no volver a encontrarte,
me he prometido no decirte quien eres...
ahora, prefiero no soñar.
aunque parece imposible,
pues la vida es como sueño,
y no soy como tú,
aunque sí,
cual muro de papel
en el que miles de palabras se incrustan
me encuentro.
inmóvil,
inerte,
dividida
frente a un caminar imposible.
invocando al olvido,
pero
parece que tarda,
mucho más que tú
y no resisto esperarlos.
Aun así,
al sentimiento ya inmóvil,
inconsciente,
moribundo,
me aferro con fuerza,
pero no es suficiente,
para recuperar su vida,
o al fín recobrar la mía.
sábado, 29 de agosto de 2009
La de
viernes, 28 de agosto de 2009
En el centro
sábado, 22 de agosto de 2009
Infierno grande
jueves, 13 de agosto de 2009
Fin
Sólo lineas
Y se debate mi alma, entre una cosa y otra, una vez, cada vez, todas las veces.
y continúa mi danza solitaria, en apretadas espirales, en círculos que menguan, aturdidos se contraen.
Sigo en mi danza precaria, intoxicada por imágenes difusas, etéreas, confusas y otras diáfanas, que apuñalan y se clavan y se incrustan... en lo profundo se arraigan.
Así buscando al ser que huye de mi ser, a ser quien no soy yo, a poseer lo que no me pertenece, a deleitarse en aquellos paraísos que se incrustan en la absurda realidad, en la ensoñación... me pregunto, porque somos tan móviles, tan sórdidos e intrincados, tan lúcidos y sin embargo, tan estúpidos.
Sigo buscando la lógica de un ir y venir.
Pero aún no despierto.
miércoles, 12 de agosto de 2009
Leo... inevitablemente
entonces pienso en mí,
[lo sabes]
-maldita seas-
lunes, 10 de agosto de 2009
Desencuentro
sábado, 8 de agosto de 2009
Respuestas
martes, 4 de agosto de 2009
Pérdida
Frio
domingo, 2 de agosto de 2009
Teatro
sábado, 1 de agosto de 2009
Algunos días
viernes, 31 de julio de 2009
Sigo
Y me siento a dos metros de tu imagen, de tu sombra [que siempre vigila] y te observo, quedamente, mientras olvidas que existo, mientras mis palabras te aburren, mientras dejo que mis sueños se vayan diluyendo como la tinta de esa pluma que no escribe ya más, como aquel color con el que no quise pintarte, como aquel puñal que clavé en tu espalda, y que tu mismo -sin saberlo- me diste...
jueves, 30 de julio de 2009
Supuesto
miércoles, 29 de julio de 2009
Ingenuo
martes, 28 de julio de 2009
Serpiente
Tomé aquella serpiente con mis manos, y la miré fijamente a los ojos, luego empecé a jugar un poco con ella (como es debido), moviéndola de un lado hacia otro, como con descuido, pero con la suficiente concentración como para que el movimiento fuera al menos un poco organizado, periódico, y ligeramente observable. El animal, de corta longitud, tenía un aspecto brillante, con quiebres a ambos lados que permitían su movimiento pero no su total torsión, algúna herida menor en las tres cuartas partes de su cuerpo, y un movimiento que mis manos difícilmente podían controlar.
Seguí moviendo mis manos alrededor de su cuerpo, y me di cuenta que en medio de aquel redondel que se formaba con los giros de la misteriosa piel, estaban tus ojos, observándome jugar. Te miré, entonces, en medio de algún abrumador pensamiento, y supe que tus ojos buscaban el interior de mi alma; tomé entonces lo último de mis energías y lancé una mirada al vacío y un corto suspiro, con el que se terminara de esfumar mi vida...
Noche
[y aún sigo en ese ensueño que es el coma, en esa virtud que es la inconciencia, el borde de la alucinación... y sigo con hambre, y sigo con sueño, y sigo con esta desdicha que me hace escribir, solitario, a estas horas...]
domingo, 26 de julio de 2009
Laberintos
Tomé aquel libro amarillo, de hojas ya amarillentas, probablemente por el tiempo que ha pasado desde su impresión. Lo abrí en cualquier página, y allí encontré una nota. Empecé a leerla, pero pasadas tres palabras, pensé que sería un atrevimiento de mi parte, y la dejé donde estaba. Reduje el volumen a unas cuantas páginas (tal vez las veinte primeras) y llegué al lugar que el destino esperaba que mis dedos ocuparan.
El primer laberinto, el de la derecha, me dejó un poco aturdido, sin palabras. La perfección de sus caminos, de las letras con las que habían sido sus muros construidos, su longitud, su arquitectura, la imagen que de él se derivaba me dejó mudo por unos segundos. Lo leí, y releí al menos cuatro veces, cada vez sin nada que envidiarle a la anterior.
El segundo laberinto, con dos letras más en su nombre tenía el nombre Zeus impreso en uno de sus primeros intersticios. Mis ojos se negaron a observarlo, poniéndome a punto de perder la atención, y detenerme después de sólo algunos pasos. Quise detenerme, pero no pude, pues el encanto de lo siguiente que pude ver me retuvo inevitablemente. De nuevo, en silencio, recorrí con la mirada todo el lugar, la perfecta arquitectura en toda su extensión, las paredes aún más perfectas que las del laberinto de la derecha, el número de letras, de palabras usadas para su construcción, obreros incansables dirigidos por una sóla persona, por una sóla alma. Aquella alma incansable y sin temor, como la del tigre, estática, a punto de devorar a cualquiera, pero sin la necesidad de devorar a la criatura más pequeña...
Y seguí ahí parado, pensando en aquel escritor, en sus versos, en lo que sería de la noche después de leerlos, en mí, en aquellos ojos que veo impresos en cualquier papel, desdibujados por el tiempo...
viernes, 24 de julio de 2009
Tan solo...
no importa donde,
bajo un árbol,
bajo alguna piedra,
al lado de algún camino,
al borde de un precipicio,
pero hace unos años,
-sólo pido un poco de tiempo-
pero tengo la desgracia
de encontrarte ahora,
ayer, hoy, hace unas horas,
lejos,
y someterme a que no puedas verme,
a que no puedas ser mía,
y someterme a tus caprichos,
o a los de otro...
Renuncia
Por eso, insistentemente, he renunciado a tus besos, a tus caricias, y a tus miradas. Me he revelado contra mi naturaleza y te he empujado hacia los brazos de otros, hacia otros confines, hacia un pensamiento que no soy yo. Te he dicho, además, que no valgo mucho, y que no soy quien parezco, y cuantas cosas más se me han ocurrido. Pero eso ya no importa, porque ahora quisiera decirte...
[y sigo pensando en qué decir, mientras observo tu delgadez, y esa forma de mirarme, y de no poder hacerlo...]
jueves, 23 de julio de 2009
Cerca, una sombra se aproxima lentamente, tal vez seas tú y este sea un lugar familiar, pero la rapidez con que ahora avanza me convence de lo contrario, el espacio completo se me revela vacío, como mi alma, por el temor estática, como mi cuerpo por el pánico inmóvil y mis pies que no responden.
Entonces, la luz me deja percibir aquel rostro perfecto y aún creo que alcanzo a sonreír... pero es sólo un lamento, no estás, es sólo mi mente buscando la manera de encontrarte.
miércoles, 22 de julio de 2009
Y más cosas
sabrías que te escucho,
que leo tu alma,
como otrora aquel libro viejo,
que escucho tus pensamientos,
pero te hago creer que no,
para que mientas,
y sabes que lo hago,
y así me mientes...
pobre de tí,
creyendo que aún soy el mismo
loco, o ingenuo, o estúpido,
creyendo que no escucho a tu alma sollozar,
quinientas cosas diferentes,
como siempre...
y aún podría decir más cosas,
pero tengo una conclusión a priori,
que saldrá por sí misma a la luz,
modulada por tus labios,
en forma de vocales, y consonantes,
aulladas por tu voz,
como todo siempre sale...
martes, 21 de julio de 2009
En la tarde
hablando de días que nunca se repiten,
soplando las horas que nunca pasaron,
diciéndome que no estoy muerto,
pero lo estoy, lo sé,
así todo sugiera lo contrario,
estoy muerto por aquel cansancio
que describiera algún portugués,
estoy muerto porque así lo quiero,
y porque así lo quieren otros,
y muerto,
mil veces muerto,
por esta ira incontenible que me ciega,
y que me hace escribir que lo estoy,
porque deseo huir de este estado,
y no quiero intentarlo,
y me repito, quiero estar muerto!
Pero sigo ahí,
caminando entre la bruma,
buscando a tientas un camino que no existe,
con mil lanzas clavadas en la espalda,
con mil ojos observándome,
tras la sombra de mefisto,
la pluma de Dante,
o los ojos de Goethe,
sigo buscando una pregunta,
una sóla,
que tenga respuesta...
lunes, 20 de julio de 2009
Sueño
... Prendí un cigarrillo, sin detenerme a observar o recordar dónde lo había obtenido. Me senté en las frías baldosas blancas con negro que cubrían nuestro balcón y recordé cuando aún no te habías lanzado por él, ví tus ojos, abrasivos, clavados en mis manos pidiéndome que no te soltara, que no te dejara ir; vi mis manos, abiertas, y ensangrentadas, tratando de retenerte desesperadamente; vi mis ojos, llenos de lágrimas, y tu cuerpo, tirado diez o nueve pisos abajo, doblado, con miles de huesos partidos...
Vi, tal vez en sueños, un rostro, tal vez el tuyo, el de un ángel, el de un demonio, el mío, señalándome y culpándome. Fuí luego al espejo, y ví mi criminal rostro, riéndose orgullosamente, encima de un cuerpo cubierto con los mejores ropajes, y las mejores joyas...
domingo, 19 de julio de 2009
Discusión
"Ahora he cantado los mil himnos, y he visto seres informes, halándose unos a los otros como tratando de huir de mis pensamientos. He visto tus ojos, quemándome, y tus manos estrujándome durante las noches. Dime, podría desear yo más que eso?"
Yo la miré unos instantes, pagué el café que estaba bebiendo, y salí corriendo, entregándome a la fatalidad de un amor que jamás esperaría tener...
viernes, 17 de julio de 2009
Sin rumbo...
jueves, 16 de julio de 2009
Ep. III
donde el viento envilece las aguas,
[de siete mares
vestidos de nácar y coral]
que te visten como sirena
dueña de los arrecifes
donde los buques anhelan naufragar.
Como la gota de rocío
que desea crispar tu seno
salir en busca de la esquiva soledad,
perenne como el insomnio de los cerezos...
y una luna que por entre las cortinas
deja una moneda de plata
para jugarse al azar,
[al éter o al fuego]
sobre la antigua hoguera de tus ojos negros.
Contemplar su mirada,
como al vino entre lacres bermejos,
al pequeño espacio mudo
que une tus pálidos senos,
donde se posa Dios desnudo
como un vetusto cuervo.
Todo lleno del aroma del vinagre
de las uvas que cubren tu núbil cuerpo,
tu cuerpo aromado de laurel
entrelaza el ámbar y el almizcle [...]
Llevo dos rosas de espuma en la boca
mientras anhelo el ahogo
sobre tus hombros de mujer.
Protesta
y avanzo desnudo en mis sueños.
afuera la habitación vigilaba,
allá,
golpes de puerta,
pordioses,
quejas -pero no era Ruben-
adentro una lágrima,
entonces voy,
escucho el Romance que un día tocaron tus manos,
y tan sólo,
me piden una comida decente.
Segundo día.
Esta noche son Porfirio, León y Valdés;
quienes me invitan y me llevan al retiro de pavura,
escapo junto a ellos,
a los vientos ineluctables,
a los días fugitivos,
y a los definitivamente muertos,
en busca del cuervo y de los adióses a Fili.
En busca de tu rostro.
pero nuevamente,
apremia el hambre,
el reclamo no da espera
-el compromiso no da espera-.
Entrada 1
sólo a veces,
quisiera estallar como cuando el mundo se hizo,
estallar dentro de tí,
nacer, sentir mil orgasmos en uno,
morir de nuevo,
y quedarme tres días contigo,
a veces,
sólo a veces,
quisiera no desearte nunca más,
odiarte -tal vez-
o cambiar mi nombre y mis señas,
olvidarme de ti, y de tus flores,
malditas flores,
a veces,
sólo a veces,
quisiera abondonarme en tus brazos,
y ahí quedarme por horas,
sintiendo la suavidad de tus labios,
de tu vientre,
de tu sexo...
luego te veo,
aferrada a eso que crees que soy yo,
aferrada a otro cuerpo,
todas las noches en la misma cama,
bajo las mismas sábanas,
todas las noches creyendo que me deseas,
deseando -tal vez-
pero haciendo daño,
aquí, allá, no importa,
hiriendo con una daga,
con una estaca...
y a veces quiero que vengas,
y silenciosamente me abraces,
por la espalda,
como alguna vez lo hiciste,
y hagas que mi pecho se agite de nuevo,
o que deje de intentar olvidarte,