[Miré, entonces, hacia abajo, y ahí estaba, suavemente colocada en la mesita. Con un cuerpo delgado, y entretejido, como las mentiras en las que solía creer]
Tomé aquella serpiente con mis manos, y la miré fijamente a los ojos, luego empecé a jugar un poco con ella (como es debido), moviéndola de un lado hacia otro, como con descuido, pero con la suficiente concentración como para que el movimiento fuera al menos un poco organizado, periódico, y ligeramente observable. El animal, de corta longitud, tenía un aspecto brillante, con quiebres a ambos lados que permitían su movimiento pero no su total torsión, algúna herida menor en las tres cuartas partes de su cuerpo, y un movimiento que mis manos difícilmente podían controlar.
Seguí moviendo mis manos alrededor de su cuerpo, y me di cuenta que en medio de aquel redondel que se formaba con los giros de la misteriosa piel, estaban tus ojos, observándome jugar. Te miré, entonces, en medio de algún abrumador pensamiento, y supe que tus ojos buscaban el interior de mi alma; tomé entonces lo último de mis energías y lancé una mirada al vacío y un corto suspiro, con el que se terminara de esfumar mi vida...
Tomé aquella serpiente con mis manos, y la miré fijamente a los ojos, luego empecé a jugar un poco con ella (como es debido), moviéndola de un lado hacia otro, como con descuido, pero con la suficiente concentración como para que el movimiento fuera al menos un poco organizado, periódico, y ligeramente observable. El animal, de corta longitud, tenía un aspecto brillante, con quiebres a ambos lados que permitían su movimiento pero no su total torsión, algúna herida menor en las tres cuartas partes de su cuerpo, y un movimiento que mis manos difícilmente podían controlar.
Seguí moviendo mis manos alrededor de su cuerpo, y me di cuenta que en medio de aquel redondel que se formaba con los giros de la misteriosa piel, estaban tus ojos, observándome jugar. Te miré, entonces, en medio de algún abrumador pensamiento, y supe que tus ojos buscaban el interior de mi alma; tomé entonces lo último de mis energías y lancé una mirada al vacío y un corto suspiro, con el que se terminara de esfumar mi vida...
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