[No sé como llegamos aquí, no sé si estamos perdidos o si de verdad nos encontramos... no sé.]

Aunque pareciera que muchas veces nos empeñamos en ocultar aquellos productos de nuestra mente [nuestros pensamientos]. Hemos creado un blog para combatir este cruel empeño. Las palabras deben salir, y cualquiera debe poder leerlas. Es posible, sin embargo, que a nadie le interesen, o que incluso, el orden en el que las ponemos sea considerado incoherente o estúpido. Tomamos, aún así, el riesgo de dejarlas ver la luz, descubriéndolas ante cualquier observador que desee urgar a través de ellas, criticarlas, o elogiarlas...


jueves, 23 de julio de 2009

Veo mi mano avanzando en la oscuridad, en el silencio, guiando a través de la interminable penumbra mi lánguido cuerpo. A lo lejos, pero no puedo percibir la distancia, empieza a colarse una luz débil, como un día la describiera Gabriel, resbalándose por una pequeña hendidura.
Cerca, una sombra se aproxima lentamente, tal vez seas tú y este sea un lugar familiar, pero la rapidez con que ahora avanza me convence de lo contrario, el espacio completo se me revela vacío, como mi alma, por el temor estática, como mi cuerpo por el pánico inmóvil y mis pies que no responden.
Entonces, la luz me deja percibir aquel rostro perfecto y aún creo que alcanzo a sonreír... pero es sólo un lamento, no estás, es sólo mi mente buscando la manera de encontrarte.

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