sonando en mi cabeza,
diciéndome que todo es mentira,
que nada vale la pena,
o aludiendo a tal o cual problema,
aquellas notas que alguna vez
traspasaron aquel vacío,
y me hicieron llorar,
y me hicieron escribirte
durante horas,
mientras tu, también,
llorabas desconsoladamente,
y del otro lado,
balbuceabas un par de palabras,
Aquellas notas,
que hiciste sonar para mí,
y que me hicieron sonar,
con las que desafiaste
mis palabras,
mis mentiras,
mis disculpas,
Aquellas notas,
que ahora recuerdo
con vehemencia,
y que anoro,
aquellas notas,
que ya olvidaste,
que pretendo olvidar,
pero que aún recuerdo...
y quiero equivocarme y preguntarte,
entonces, dime,
las recuerdas tu?
Y como no
ResponderEliminarsi aun pregunto por vos
y me consuela que sigas igual
con tus malditas actitudes
de niño caprichoso
de hombre inimaginable
de prepotente consumado
que un dia comenzo a escalar
sin predecir que la montaña de la vida
no te cabe en la cabeza
que apenas estaras solo en la cima
y que como un dios
miraras el horizonte con tu mirada bicolor
como no
si mi maldita memoria me falla
para todo lo que importa
menos para la melodia de organeta que un dia
registre y otro dia perdi
como no olvidado amigo
dios sin iglesia
musico sin serpiente
Ninguna palabra deberia pedir permiso para aparecer, "las palabras deben salir y cualquiera debe poder leerlas"... que absurdos somos en ocasiones!!!
ResponderEliminarjajajaja.
en fin.
Aprobación?...
ResponderEliminarjajajajaja.