[No sé como llegamos aquí, no sé si estamos perdidos o si de verdad nos encontramos... no sé.]

Aunque pareciera que muchas veces nos empeñamos en ocultar aquellos productos de nuestra mente [nuestros pensamientos]. Hemos creado un blog para combatir este cruel empeño. Las palabras deben salir, y cualquiera debe poder leerlas. Es posible, sin embargo, que a nadie le interesen, o que incluso, el orden en el que las ponemos sea considerado incoherente o estúpido. Tomamos, aún así, el riesgo de dejarlas ver la luz, descubriéndolas ante cualquier observador que desee urgar a través de ellas, criticarlas, o elogiarlas...


sábado, 22 de agosto de 2009

Infierno grande

Hoy estoy en una ciudad cuyo verano sigue siendo más frío que el más frío de mis pensamientos. Tratando de recordar aquello que mi memoria inevitablemente olvidó. Tratando de recordar aquel relato que solía agitar mi aliento y mi piel, o que solía gritar mientras caminaba por cualquier callejuela. Tratando de olvidar que mi memoria convierte todo lo que algún día hice en sólo brisas cuya fuerza no logra recrear ni una sóla imagen. Pienso en aquella obra surreal en la que se que he, parcialmente, convertido mi vida, y me doy cuenta que he estado perdiendo mis energías en algo que no he debido, y que he dejado que lo mas insulso, o lo mas sutil convierta mis pensamientos en algo demasiado intrincado, que no fluye con facilidad.

Tal vez he logrado comprometer mas de mi mente de lo que me he dado cuenta en un simple pensamiento, o tal vez solo estoy divagando en este momento, y no vale la pena que me esfuerce en buscar una explicacion a algunos hechos recientes.

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