[No sé como llegamos aquí, no sé si estamos perdidos o si de verdad nos encontramos... no sé.]

Aunque pareciera que muchas veces nos empeñamos en ocultar aquellos productos de nuestra mente [nuestros pensamientos]. Hemos creado un blog para combatir este cruel empeño. Las palabras deben salir, y cualquiera debe poder leerlas. Es posible, sin embargo, que a nadie le interesen, o que incluso, el orden en el que las ponemos sea considerado incoherente o estúpido. Tomamos, aún así, el riesgo de dejarlas ver la luz, descubriéndolas ante cualquier observador que desee urgar a través de ellas, criticarlas, o elogiarlas...


martes, 4 de agosto de 2009

Pérdida

Toco rápidamente mis bolsillos, como sospechando que algo me falta, y en efecto, me doy cuenta que el bolsillo en el que suelo guardar el dinero se encuentra ahora vacío. Veo un hombre corriendo en dirección opuesta a mí, y deduzco que ha sido el causante. Empiezo a correr detrás suyo. Corre demasiado rápido para mí, y no logro alcanzarlo con facilidad. Atraviesa el tránsito con maestría, esquivando ya uno, ya dos, ya tres vehículos. Yo, torpemente trato de seguirlo, pero se pierde entre una infame multitud. Maldita sea, musito suavemente, tragándome la ira que me consume como si fuese un punado de clavos. Trato de llamar la atención de las personas alrededor, y lo consigo. Alguien lo alcanza, y en segundos ya está rodeado de gente y cubierto de sangre. Lo hacen pedazos.

Tres días después, hago uso del mismo pantalón, reviso mis bolsillos y encuentro un huequecillo en el fondo...

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