[No sé como llegamos aquí, no sé si estamos perdidos o si de verdad nos encontramos... no sé.]

Aunque pareciera que muchas veces nos empeñamos en ocultar aquellos productos de nuestra mente [nuestros pensamientos]. Hemos creado un blog para combatir este cruel empeño. Las palabras deben salir, y cualquiera debe poder leerlas. Es posible, sin embargo, que a nadie le interesen, o que incluso, el orden en el que las ponemos sea considerado incoherente o estúpido. Tomamos, aún así, el riesgo de dejarlas ver la luz, descubriéndolas ante cualquier observador que desee urgar a través de ellas, criticarlas, o elogiarlas...


sábado, 26 de junio de 2010

Veo

Ya no veo,
ni la imagen que yo era,
ni el que fui,
o el que seré,
no veo tus ojos, junto a los míos,

ni tus labios,
y no veo tus manos,
buscando a tientas las mías,
pero ahí está ese demonio,
que me persigue,
demonio o ave,
negra,
o del color de las nubes
durante la noche,
dentro del purgatorio,
[ese de Dante]...
ahí está, alejándote...

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