[No sé como llegamos aquí, no sé si estamos perdidos o si de verdad nos encontramos... no sé.]

Aunque pareciera que muchas veces nos empeñamos en ocultar aquellos productos de nuestra mente [nuestros pensamientos]. Hemos creado un blog para combatir este cruel empeño. Las palabras deben salir, y cualquiera debe poder leerlas. Es posible, sin embargo, que a nadie le interesen, o que incluso, el orden en el que las ponemos sea considerado incoherente o estúpido. Tomamos, aún así, el riesgo de dejarlas ver la luz, descubriéndolas ante cualquier observador que desee urgar a través de ellas, criticarlas, o elogiarlas...


sábado, 26 de junio de 2010

Dos treinta

Mientes... lo sé,
a las dos, o dos treinta,
y cada vez que mientes,
más difícil me es creerte,
y cada vez que mientes,
siento que me importas
y que arde,
el pecho, mientras tus
uñas lo desgarran,

Mientes!!! maldita seas,
y sabes qué daño me hace,
y mientes!
[protesto, y es
lo único que queda]
porque mientes,
y no te importa,
y no me importa, o sí, o da igual,
te da igual, no sé,
el motivo sobra, igual que yo
[restos de
algún imbécil]

Y sigues mirándome, a los ojos,
y sigues con mis manos, entre las tuyas,
y sigues con él, con ella,
con todos, o con ninguno,
pero sigues, da igual con quién
[cualquiera o yo,
es lo mismo]
y sigues mintiendo,
aunque sabes que no estaré,
más contigo...

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