lunes, 15 de febrero de 2010
Inicio, inevitablemente
El punto de partida, de nuevo. Difuso punto negro en medio de un telón blanco, o tal vez es un huequecillo minúsculo en la sucia sábana que me envuelve, o en mi sien, o en la de ella. No importa dónde está, o cuándo apareció, sólo existe. Parece que me mira, pero no es un ojo. Sólo parece, o tal vez estoy loco. Uno sólo. Varios, imposible. Luego está el camino, que he trasegado ya, pero cuyos pliegues no recuerdo. Se extiende, lo sé, varios cientos de alguna unidad de longitud, pero a cada paso no recuerdo en que dirección exactamente venia el anterior. No se, entonces, en que punto estoy, ni que punto debo senalar como el final. Si llegare a tal final, es algo que no importa. Solo sigo, caminando, y observando. Luego te veo yacer ahi, en un punto cercano al mio, preguntandome estoy perdido. No respondo. No se.
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he creido
ResponderEliminarQuien lo cree? o que es lo que cree, especificamente?... Por que surge la necesidad de creer en lo que leemos?
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